Como la energía llega a nuestros hogares o comercios

Encender la luz o conectarse a la red eléctrica es muy sencillo pero por detrás hay un proceso complejo, desde que se produce hasta que la energía llega a nuestros hogares o empresas.

Como se muestra en la figura de arriba, existen dos flujos en este proceso: uno de electricidad, y otro de dinero.

En el primero de los flujos, la energía se origina en la producción, bien sea renovable, nuclear o térmica. El siguiente escalón es el del transporte mediante las redes existentes en cada lugar y que pertenecen a las distribuidoras, que son entidades asentadas en cada área geográfica y encargadas de este proceso.

En el segundo de los flujos, entra en acción el mercado mayorista mediante la subasta eléctrica que determina el precio de este bien, a través del cual se remunera a los productores de electricidad.

Ambos flujos pasan por las manos de las empresas comercializadoras, que intercambian dinero y electricidad con los demás entes del sistema. De este modo, las comercializadoras están en conexión directa con el cliente y dan soporte a las gestiones relacionadas con el consumo, intermediando por estos en el mercado eléctrico y más con las redes de transporte de la electricidad. En el sector eléctrico liberalizado podemos escoger la empresa comercializadora que mejor nos convenga.

Un cliente puede cambiar para E.nova Energía y beneficiarse del ahorro y de la atención personalizada sin notar ninguna alteración en su suministro, ni realizar ningún cambio en sus contadores o en la instalación eléctrica. Porque lo único que hizo fue a cambiar de intermediario, y aprovechar, en este caso, las ventajas de la energía inteligente.

Eso sí, la empresa comercializadora puede actuar como agente mediador entre el cliente y la distribuidora para resolver cualquier incidente o facilitar una gestión determinada para garantizar un correcto suministro eléctrico.

Después de que la electricidad haya llegado a los puntos de consumo se repite el procedimiento a la inversa. El consumidor paga por el servicio a la empresa comercializadora que abona los costes generados por los distintos entes del sistema eléctrico.